En este post vamos a empezar hablando de los trabajos previos que se han llevado a cabo desde que comenzaron las obras.
Antes de comenzar con los trabajos más gruesos de todo el proyecto fue necesario realizar unos estudios previos, con un carácter analítico que garantizasen un mejor conocimiento de la montaña y el edificio, y que también garantizasen que la solución arquitectónica final fuera la más indicada y la menos impactante posible para el monumento.
El Estudio Geotécnico
El Estudio Geotécnico consistió en la realización de una perforaciones con una “taladradora gigante” que pretendía conseguir un conocimiento más exacto de la naturaleza del Cerro de Águila. Estas perforaciones alcanzaron una profundidad media desde el patio de armas hasta el corazón de la montaña de 12 metros, y permitieron confirmar la solidez de esa base geológica como principal garantía de fiabilidad para la nueva estructura arquitectónica planteada .
El Estudio Paramental.
El siguiente trabajo previo fue el Estudio Paramental, que consiste en el análisis pormenorizado de todas las partes del edificio visibles al interior y el exterior, desde un punto de vista arqueológico. Es decir, la misma teoría arqueológica que se aplica a una excavación, individualizando estratos de tierra, se aplica a un edificio de larga trayectoria temporal, intentando identificar todas las partes constituyentes de un muro o una torre, bien sean estas partes fruto de su construcción original, de arreglos, derribos o reparcheos posteriores.
Todo ello con el fin de obtener un escaneo detallado y completo del edificio, que nos termita comprender en detalle su origen constructivo y el proceso evolutivo que le ha dado la forma que actualmente tenemos.
Ese mapa detallado y tridimensional de altísima resolución de la construcción se realizó a partir de un vuelo de drone, completado con mediciones topográficas, la exploración de las fachadas del Castillo con equipos de trabajo en vertical, y la obtención de muestras que permitirán realizar analíticas de datación como el C14 .
El fruto de estos trabajos derivados del Estudio Paramental ha sido la creación de un Castillo de Almansa 3D en HD, que nos permite bucear entre sus espacios en la pantalla del ordenador, acercarnos a partes de difícil acceso físico por las alturas existentes, y conocer hasta el más mínimo detalle de cada parte. En definitiva, un instrumento de gran utilidad para comprender sus etapas constructivas, para definir el diseño más adecuado de la nueva estructura a construir, y para gestionar mejor el futuro del Castillo desde un punto de vista municipal.
La Demolición del Muro Norte.
El último de los trabajos previos consistió en la polémica demolición del Muro Norte o Elemento T2/B1. Este Muro se construyó en la segunda mitad del siglo XX. durante los trabajos de restauración que entre 1953 y 1971 tuvieron lugar en el castillo. Su fabricación debió realizarse por la necesidad de cerrar el edificio en ese punto, dado que en aquellos años esa zona estaba destruida y presentaba la forma de una gran escombrera que permitía a la gente subir trepando.
En el pasado ese Muro no existió. Sin embargo su demolición no obedece a criterios históricos si no al efecto dañino que este elemento ejercía en su entorno. El cerro del Águila es una formación geológica que, como si de un “milhojas” se tratara, alterna placas calizas verticales de gran dureza con estratos de tierra verticales muy blandos. Los constructores originales del castillo de Almansa cimentaron murallas y torres sobre placas duras evitando utilizar como apoyo los estratos blandos. El Muro Norte –de mediados del s. XX- al ser construido sobre un estrato blando, no contaba con una base solida, por tanto, ya en el momento de su construcción tuvieron que hacerlo muy grueso para evitar que se hundiera alcanzando, un grosor de casi 5 metros, lo que unido a su altura -8 metros- alcanzaba un peso elevadísimo . Así pues, este Muro tan pesado, con el paso de las décadas, se ha ido hundiendo, dando paso a que aparecieran muchas grietas en su mismo cuerpo y alrededores.
Por ello una de las medidas que los redactores del proyecto tenían claras desde el principio era la retirada del muro al completo, para evitar que siguieran apareciendo patologías, pero también para conocer cómo era la forma original del castillo en esa zona.
El Muro norte se ha retirado, pero se va a reponer tal y como se encontraba al principio del proyecto, puesto que uno de los objetivos de los redactores del proyecto es no realizar ningún impacto visual en el monumento, ya que el edificio en su forma actual es un icono social que no merece ser alterado. La restitución de este muro preservará el aspecto exterior de su fachada pero reduciendo su grosor apenas a 1 m con nuevos materiales, de tal modo que el efecto dañino que el antiguo peso ejercía quedará eliminado
- Perforaciones realizadas conforme al Estudio Geotécnico.
- Preparación del drone con el que se han obtenido instantáneas HD de toda la fortaleza.
- Obtención de muestras para el Estudio Paramental.
- Una de las fachadas interiores del castillo reproducidas en HD con el Estudio Paramenta, que ha permitido precisar el diseño de la nueva estructura a construir.
- Sección ideal del Cerro del Águila y el castillo, con indicación de los estratos duros -punteado grueso- y blandos -punteado fino-.
- El Muro Norte a mitad de su derribo, su masa de hormigón y rellenos de piedras y tierra estaba vertebrado por vigas y redondos de hierro.
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